Juntas... por fin

Tema: Juntas... por fin Lun Sep 21, 2009 11:42 pm

Sí, deseaba estar con alguien y ese alguien era alguien en especial, mi otro yo, mi Mad… desde que llegamos al instituto apenas la había visto, nos hallábamos un tanto separadas, yo estaba con amigos, o estaba conversando, o explorando algún lugar extraño… por lo que no le había prestado el tiempo suficiente a mi hermana o mejor dicho el tiempo que necesitaba estar con ella, desde pequeña fuimos una sola, quizás suene ridículo ya que somos el yin y el yang , el norte o el sur, etc. Pero eso mismo nos hace ser una, nos complementamos en lo que fallo yo ella me ayuda y viceversa, es mi cable a tierra, y en estos días tan agitados necesitaba de su compañía, de sus consejos, simplemente de su presencia…

Estar con Mad resultaba de lo mejor yo sacaba de mi una concentración jamás vista, podía pasar un pterodáctilo a mi lado y yo seguiría concentrada en mi Hermana, mi nana… cosa que no es posible con nadie más, de hecho extrañamente desde que entre en el instituto mi déficit atencional se había agravado y mi torpeza ni que hablar… estar con mi nana es lo mejor, bueno esa complicidad única, es genial, yo no soy una persona que se burle de las personas, al contrario suelo defenderlas, pero solo con Mad se me puede soltar la lengua (xD), y hablar horas y horas de lo que sea…

También teníamos un tema pendiente… desde que explotó la bomba las cosas sucedieron tan rápido que nunca tocamos el tema de la muerte de mi padre de hecho no habíamos hablado de eso, el solo pensarlo hace que mis ojos comiencen a llenarse de las estúpidas lágrimas que había derramado últimamente… fue así como decidí buscar a mi hermana, el primer sitio en el que se me ocurrió indagar fue la biblioteca… un lugar clásico de Mad.

Al avanzar por los pasillos, estaba algo nerviosa, quería darle un gran abrazo, por lo que comencé a mover mi anillo por el dedo constantemente, lo giraba, lo subía, lo bajaba, etc.

Llegué al lugar, era demasiado… silencioso, al entrar vi unos estantes, mesas, computadores; para ser una biblioteca habían bastantes alumnos, caminé entremedio de las mesas,nada , busqué en las cabelleras que se veían en las computadoras, una lacia y color trigo, nada, cuando algo dentro de mí dijo: demasiada gente para Madeleine… así que me interné por los estantes, primero: sección biológica,nada , segundo química, nada; avancé como cinco pasillos, y no encontraba nada… cuando casi al final en unos estantes al parecer poco concurridos escuché un zapateo suave en el suelo y el tatareo de una canción, como no reconocer el tono cantarín, ahí se hallaba sentada leyendo, con unos audífonos que me parecían familiares...

- ¡Hey! ¡sola!- le sonreí ampliamente, cuando alzó la vista.

Tema: Re: Juntas... por fin Mar Sep 22, 2009 12:44 am

En aquel día de apestosa lluvia su mente solo tenía pensamientos pesimistas, se dedicaba a inventar posibles métodos de torturas para profesores apestosos y para conserjes entrometidos que iban desde estructuradas piezas de metal con serruchos y sierras filosas hasta el simple hecho de borrarles de la memoria esa obsesión que tienen todos por los malditos exámenes. -¿Como se les ocurre? - Apenas habían llegado y ya les tiraban encima todas esas patosas pruebas... Que desastre. Exámenes de matemáticas, exámenes de ciencias, exámenes de historia... ¿Que nadie se había apiadado de los pobres monstruitos? -Si apenas llevamos dos semanas encerrados! - Se quejaba una rubia de cabello corto.

Madeleine, famosa por criticar y por su aversión a leer, caminaba en dirección a la biblioteca con un caminar ruidoso, mas que pasos eran zapatazos y resonaban con grandes estruendos por el vacío pasillo. En su rostro se reflejaba una furiosa expresión y bajo el brazo llevaba un enorme librote, corrijo, librotototototote. Cualquiera que conociera a la francesita sabía lo mal humorada que le ponían los exámenes que requerían de mucha lectura. Antes de ir a Mooncity solía ir a los exámenes de este tipo solo con lo escuchado en clases. Leer le aburría totalmente, le deprimía y terminaba por quedarse dormida a los pocos minutos de haber empezado...

No sabía como se había auto convencido de ir a la biblioteca a leer ese horroroso libro de historia. ¿Acaso sola se había borrado el recuerdo de odiar leer ese tipo de testamentos aburridos? Eso parecía. Llegó a la biblioteca y entró con un paso algo mas tranquilo que el recorrido por el pasillo. Al entrar emitió un ruidoso suspiro. ¿Desde cuando el antro del saber era tan "popular"?. El lugar estaba abarrotado de alumnos leyendo unos librotes tan o mas pesados que el que ella llevaba bajo el brazo ese día. -Fabuloso Mad, escogiste el mejor día para unirte al club de ratitas...- Suspiró y se avergonzó de no haber pensado que en un día lluvioso y cercano a exámenes era obvio encontrar así ese tipo de lugares. Sin pensar en dar la media vuelta se resignó y comenzó a buscar un lugar que le rindiera algo de privacidad... y "algo" para Mad era un lugar completamente solitario. Recorrió la estancia unas 3 veces completas hasta que porfín en el último pasillo encontró una mesa vacía junto a una ventana. - Perfecto - Por primera vez en el día sonrió satisfecha.

Descargó con un golpe sordo el gigante libro sobre la mesa. Apenas tomó posición en una cómoda silla sacó de su bolso un pequeño mp3 y se colocó los audífonos. Conforme la música avanzaba, las pocas ganas de leer que tenía se fueron disolviendo y la remplazó la necesidad de cantar despacito. -In your heart and your mind, I'll stay with you for all of time...- Estaba tan concentrada cantando y mirando el libro con odio que se sobresaltó al escuchar una voz muy cerca de ella. Miró hacia la dirección y sonrió. - Vaya, vaya... una desaparecida - Bufó mientras le hacía señas para que se sentara en la mesa junta a ella. - Al parecer no me equivoque en borrarte de la mente que eras mi hermana...- Si, hace mucho que no conversaban. Mad nunca admitiría que le echaba de menos, puesto que Elle le dedicaba mucho tiempo a su vida social y eso en parte le molestaba. Bueno... ya estaba acostumbrada a ser la 2, 3 hasta 4 prioridad de su gemela.

-¿Que te trae por estos solitarios lares inhabitados por gente "popular" como los de tu especia, Elle? - La molestó un poco sin en el fondo querer enojarla, su forma de demostrarle cariño era así bromeando... Sonrió a medias y alzó su dedo mostrando la argolla, como en son de paz.

Tema: Re: Juntas... por fin Mar Sep 22, 2009 1:22 am

Mis ojos se volvieron algo extasiados, alegres y soñadores, no pude evitar gritar de la felicidad!

- ¡Ay! – cuando rápidamente escuche que alguien me hacía callar
- Shhhht, silencio- pronunció una señora un tanto regordeta, al parecer era la bibliotecaria.
- Lo siento- dije modulando excesivamente las letras ya que no emití sonido alguno

Al fin estaba con mi hermana, que al parecer estaba un poco más preocupada de los exámenes que yo había olvidado por completo y recordé en ese instante al ver el gran libro que se extendía en la mesa, no demoré me senté junto a mi hermana y le lancé otra gran sonrisa.

- Perdón, no quería que se oyera en toda la biblioteca- dije en susurros refiriéndome a la reciente exclamación de alegría.
- Si al parecer tu poder es efectivo pero no permanente, jamás podría olvidarme de ti Mad, aunque no lo creas te he extrañado demasiado…- inevitablemente mi labio inferior se torció- necesitaba verte, hablarte abrazarte- me incliné hacia su lado y la apreté contra mí. Al tenerla tan cerca sentí inmediatamente su clásico olor

- Jazmín y limón, característico de una Florit, oler bien.-realmente me sentía completa…

- Sabes no me sirve de nada estar rodeada de gente si no tengo lo que realmente necesito, de hecho prefiero esté sitio con tu compañía que cualquier otra cosa, no hemos hablado desde que llegamos, pero me pareciera que no charlamos desde hace años; sabes antes de llegar a este… silencioso lugar ( xD), recordaba esas largas noches de conversaciones interminables, de confesiones, de problemas, de soluciones, de películas, de juegos, de comida… las extraño demasiado, nuestro hogar, nuestra pequeña familia… nuestro padre, sabes Mad siempre quise ser, bueno siempre me consideré alguien diferente pero ahora que realmente lo soy, preferiría seguir destacándome por otra cosa que por ver el futuro… extraño los paseos al parque, las historias de papá… era lo único que teníamos ahora quedamos solo las dos…-

Sin darme cuenta las ” inagotables” lágrimas volvían a parecer, pero ya no parecían cascadas sino era solo una que bajaba lentamente por mi mejilla, sentía un dolor inminente en mi pecho algo grande, que no sentí nunca, creo que era el dolor verdadero, creo que recién en ese instante comprendí lo que nos había pasado, recién ahí entendí que a no era yo sino una nueva persona… con otra vida, que debía tener nuevos hábitos, una nueva realidad, y que tendría que aprender a vivir con eso, logré sentir lo que no había sentido antes por que en ese momento era realmente yo ya que me hallaba con Mad… siempre desee apoyar a la gente siempre me preocupé, pero recién me di cuenta de lo que significa, ahora éramos realmente parte de un ejército, que se creaba sutilmente dentro de aquel instituto donde todo era extraño y enigmático.

Sentí una corriente helada recorrer mi espalda, se me pusieron los pelos de punta, la piel de gallina, claro con la rapidez con la que salí en busca de Mad no noté que solo iba en la delgada blusa del uniforme, no me había puesto nada más abrigado, me estremecí fuertemente

- Ves por quererte, me resfriaré- dirigí una mirada triste con una lágrima que baja por mi nariz pero con una sonrisa torcida en mi rostro, para disimular la pena ante mi nana.